¡Ay de mí!

Clavándome las uñas
Rasgo mi piel corrompida
Buscando la paz a mis oídos
Y la tranquilidad a mis días.
Soy una frase sin términos
Atrapada entre jirones de hojas.
Voy golpeada por la eternidad
Cavando 1000 tumbas ajenas.

¡Ay de mí! Esta noche caigo
En el mar infinito de la indiferencia.
¡Ay de mí! Te maldigo
Con la rabia que me da la fuerza.
Millones de sueños,
Minutos que se queman,
Poetas que han muerto
Sobre la arena.
Trago las letras más lacerantes
Rasgando mi garganta,
Buscando dormir en el Ghetto
De la agonía que me atrapa.

Nancy BlueAngl